martes, 28 de diciembre de 2010

El PRO no Logró Archivar el Pedido

MACRI DEBE IR A JUICIO POLÍTICO
El jueves 16 la Legislatura porteña debatió el informe de la comisión investigadora. Marcelo Parrilli, Fabio Basteiro (Proyecto Sur) y Gabriela Cerrutti (Nuevo Encuentro) plantearon el juicio político. Reproducimos la intervención de nuestro diputado.

Saludo a todos los compañeros diputados de la oposición que durante meses trabajaron en la Comisión Investigadora. Ellos y sus asesores han constituido una base fáctica que nos permite progresar en distintas conclusiones y recomendaciones y, en nuestro caso, solidificar un pedido que venimos sosteniendo desde hace tiempo: el juicio político al jefe de gobierno.
Mauricio Macri debe ser sometido a juicio político por la causal de mal desempeño del cargo, en los términos del artículo 92 de la Constitución de la Ciudad. Además recomendamos la remoción de la cúpula de la Policía Metropolitana, integrada centralmente por elementos provenientes de la Federal, en su mayoría de la etapa de la dictadura militar genocida e integrantes de cuadros de inteligencia, muchos de ellos nada menos que de la Superintendencia de Seguridad Federal.
Es un hecho muy grave, aunque a otros les parezca que no. Les parece bien colocar a dirigir una fuerza policial nueva -que se dijo que era “democrática”, de “proximidad con los ciudadanos”, “comunitaria”- a oficiales que estuvieron codo a codo o participando directamente con secuestradores, torturadores y asesinos de miles de personas.

UNA FUERZA PARA LA REPRESIÓN
Cuando Macri designó a Jorge “Fino” Palacios, a Barúa, Mazzeo y Ferrón no cometió ningún error ni negligencia: aplicó una política determinada que significó configurar una fuerza de seguridad destinada a la inteligencia política-social y a la represión de todo tipo de movilización y expresión de descontento.
Con esa gente sólo se podía tener una policía de esas características, que además encuadra perfectamente con el criterio de seguridad que tiene el PRO, criterio que va de la mano del derecho penal. Pero el derecho penal no está hecho para protegernos de los peligros. Para eso está la prevención, la inclusión social, el salario digno, la vivienda, la educación, el respeto a los derechos y garantías fundamentales. Esos derechos y garantías no están en las Constituciones de la Ciudad, de la Nación y en los tratados internacionales para proteger a supuestos autores de delitos. Están allí porque son conquistas de la humanidad logradas a través de centenares de años, para que a partir de la lucha y la movilización del pueblo no nos vengan a llevar en la mitad de la noche, nos secuestren, nos torturen, nos maten o nos apliquen leyes penales en blanco.
El derecho penal está hecho para proteger los derechos de toda persona sometida a juicio por el Estado. Pero en la concepción del PRO, esta Metropolitana está destinada a la inteligencia, la represión y el trabajo político. No me imagino qué otra tarea puede hacer el comisionado mayor Ricardo Raúl Ferrón, ya que encaja perfectamente con esa concepción.
En ese marco también encajan todas las propuestas sancionatorias del PRO que hasta ha inventado categorías que no existen: “cuidacoches”, “trapitos”, “motochorros”. Todos esos proyectos van en esa dirección: criminalizar a la pobreza. Y para eso se necesita la policía que armaron Macri y su ministro Montenegro. Lo han reconocido hasta el cansancio. A los represores de la dictadura que tienen al mando de la Metropolitana los siguen protegiendo y apañando porque los necesitan para aplicar su política.

UN APARATO DE INTELIGENCIA
En ese marco y con esa gente no podía ocurrir otra cosa -en el seno de esa fuerza- que la conformación de un aparato de inteligencia caracterizado, en el caso de Ciro James, por una red de interceptación de comunicaciones. No se podía esperar otra cosa de Palacios, James y demás. Ése es otro elemento fundamental para avanzar en el enjuiciamiento político de Macri.
En principio no estamos hablando de delitos, aunque cuando se profundicen las investigaciones judiciales podrán aparecer muchos otros delitos. Aquí estamos hablando de responsabilidades políticas. La Corte Suprema ya lo ha dicho con relación a jueces: “Mal juez es aquel que se aparta de cumplir con la normativa vigente”. Mauricio Macri es un mal jefe de gobierno. Se apartó de una ley policial, que nosotros no apoyamos, pero que incluso él no respetó.

PILOTO AUTOMÁTICO A LA DERECHA
Macri decidió poner piloto automático hacia lo más profundo de la derecha. El discurso de la semana pasada en torno de las usurpaciones es un discurso xenófobo, racista y sobre todo contra los pobres. El problema no son los paraguayos, bolivianos y peruanos, sino los paraguayos, bolivianos y peruanos pobres. No es xenofobia, sino odio visceral contra los pobres. Hasta nos mostró, redondeando ya el cuadro típico, a su paraguayo amigo, que precisamente no es pobre. (Aplausos)
Esto no es nuevo. Macri se mira en el espejo de Sarkozy echando a los gitanos, de Berlusconi; de Ángela Merkel, de Bush construyendo un muro para separar a Estados Unidos de México, en el marco de la ley inmigratoria de Arizona. Ése es el rumbo que eligió. Va hacia lo que él considera su base social. Es la política que planteó y aplicó durante la ocupación de Soldati: garrote y represión. Defiende el espacio público cuando lo ocupan los pobres. Ayer vimos lo que pasó con el Club de Amigos. Cuando vino el jefe de gabinete, nos habló mucho del Indoamericano, el espacio público y la represión, pero casi nada de las viviendas que deberían haber construido en esa zona.
Para aplicar esa política, Macri armó esta policía absolutamente antidemocrática. Estamos en el año 2010. Tenemos muchos muertos, desaparecidos, presos y exiliados sobre nuestras espaldas. Por todos ellos y por las banderas que levantaron, no podemos permitir esto.

EL PEDIDO DE JUICIO DEBE IR A LA SALA ACUSADORA
Hoy le hemos pedido al señor vicepresidente 1º, a través de una presentación formal, que convoque a la sala acusadora para iniciar el proceso de juicio político. Es esa sala quien debe analizar el pedido, porque así lo establece el artículo 92 de la Constitución.
Acá se dijo que el PRO le había exigido a la oposición que ese pedido, que no debe ser votado en este recinto, fuera votado y archivado hoy. Eso no se cumplió porque la oposición elaboró un dictamen, y en el marco de ese dictamen y sus conclusiones encuadra perfectamente el pedido de juicio político. Archivar ese pedido significaría archivar el dictamen. Sería borrar con el codo lo que se escribió con la mano y desconocer los supuestos de mal desempeño cometidos por Macri. El vicepresidente 1º debe cumplir con la Constitución, llamar a la sala acusadora y motorizar así el proceso de juicio político. Si no lo hace, estará cometiendo el delito de violación de los deberes de funcionario público y también tendrá que responder por eso. (Aplausos)

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Movimiento Socialista de los Trabajadores por una Nueva Izquierda