Ocupación en Villa Soldati y Otros Predios

¿COMPLOT... O POBREZA Y NECESIDADES?
La ocupación del Parque Indoamericano por miles de personas reclamando vivienda generó una importante crisis en los gobiernos de Cristina y Macri. A la vez expresó la gravedad del problema de la vivienda y la pobreza en la Argentina.

Vilma Ripoll

El 5 de diciembre decenas de familias, principalmente de la Villa 20, tomaron el Parque Indoamericano ubicado en el Barrio Villa Soldati de la Capital, parcelaron la tierra y desde allí pidieron una respuesta al desesperante problema de la falta de vivienda.
A las pocas horas fueron desalojadas por la Policía Federal y la Metropolitana con el saldo de dos personas muertas. Sin ser derrotados, retornaron al predio esta vez con miles de personas llegadas de otros barrios pobres de Capital y el conurbano. Posteriormente, el gobierno nacional retiró las fuerzas de seguridad y las patotas de Macri hicieron lo suyo atacando el predio con barrabravas, de lo que resultó otra persona asesinada.
A medida que se profundizaba la crisis, Cristina y Macri se acusaban mutuamente, sin hacer nada por resolver el problema. Cuando llegaron a un supuesto acuerdo, enviaron a la Gendarmería para evitar que entraran más ocupantes e incluso que llegaran alimentos, frazadas y agua a la gente que permanecía a la intemperie en pésimas condiciones sanitarias.
Finalizado el censo a los ocupantes se potenciaron las amenazas de los punteros K, advirtiendo que si no se retiraban nunca más recibirían un plan, ni comida, ni casa, ni nada. Al final, con mucha bronca, los sin techo se retiraron llevándose lo que hasta ahora son sólo promesas. También hubo ocupaciones en Villa Lugano, Retiro, Flores, Quilmes y Rosario, entre otros puntos del país.
No hace falta abundar en detalles, ya que los hechos fueron seguidos por millones de personas a través de la televisión. Sí es necesario sacar conclusiones sobre por qué pasó lo que pasó y cómo hacer para resolver los problemas planteados.

¿POR QUÉ HAY OCUPACIONES?
Lejos de buscar las causas reales por las cuales hay protestas, Cristina ve complots organizados en su contra por todos lados. Lo mismo le pasó a De la Rúa en su peor momento político… Más allá de la actuación de distintas organizaciones y su alcance real, nosotros opinamos que los reclamos están basados en necesidades concretas. La toma de Parque, que se transformó en un hecho político nacional, así lo demuestra.
Fue tan importante lo que pasó que hubo quienes emparentaron los sucesos de Soldati al Argentinazo del 2001 y a otras acciones directas de los últimos años. La asociación no es casual: se debe a que desde la rebelión del 19 y 20 de diciembre los viejos partidos y las instituciones corroídas por la corrupción no tienen credibilidad. Por eso una y otra vez los trabajadores o los desocupados o los vecinos, sean del sector social que sean, se organizan independientemente de los aparatos para buscar la solución a sus necesidades más acuciantes.
Aunque luego actúen los punteros y los aparatos para frenar, derrotar o tergiversar los reclamos, estos tienen un origen justo motivado por la existencia de una pobreza que se extiende adquiriendo diferentes caras: los salarios bajos y deteriorados por la inflación, el crecimiento de la marginalidad, la desocupación, las muertes por desnutrición infantil, la falta de un techo digno para la familia… En Soldati hubo una amplia mayoría de familias muy pobres, acorraladas por tener que sobrevivir pagando enormes alquileres con miserables ingresos, por verdaderos ranchos en los que hay hacinamiento y faltan los servicios más elementales.
También hubo xenófobos de la peor calaña, con Macri a la cabeza, que prefirieron dedicarse a remarcar el hecho de que había muchísimos bolivianos y paraguayos, como si no tuvieran derecho a vivir dignamente por haber nacido en otro país. Se olvidan que la Argentina tiene una historia forjada por la llegada de miles y miles de inmigrantes europeos de pobreza extrema, y de emigrados argentinos que buscaron otros horizontes para mejorar su calidad de vida.

MENTIRAS K Y MENTIRAS PRO
Entre muchas de las banderas que el kirchnerismo supo enarbolar, había una con letras estampadas en dorado que decía: “queremos la redistribución de la riqueza”. En Soldati, esa bandera de los K quedó hecha girones. Se vio con claridad que no se dedican a los pobres más que con medidas clientelares o pequeños parches que no resuelven los problemas de fondo. Esta es una de las razones por las cuales, además de Macri, el gobierno nacional salió tan golpeado de los acontecimientos.
Pero riqueza hubo y hay. Entonces, ¿hacia dónde derramó? Fue hacia un pequeño grupo de ricos y empresarios amigos del gobierno que se llenan de plata, a los dueños de las empresas privatizadas y a los usureros internacionales. Sí, para ellos hay plata, que se va en subsidios y en el pago de la deuda externa al FMI y el Club de París. Esa plata que se llevan es la que falta para resolver los problemas de los de abajo.
Desde el lado PRO también se desintegró una de las peores mentiras de campaña: “vamos a priorizar la zona sur de capital”, que había llegado a tener su más irritante expresión cuando Macri se hizo fotografiar en Lugano con una chiquita de la villa, anunciando que iba a urbanizar, construir viviendas y entregar escrituras. Fue a metros de la ocupación y los asesinatos… Macri no tiene nada que ver con los pobres: gobierna para los ricos y los empresarios como él. No sólo es ineficiente, sino que está creando dos capitales claramente diferenciadas: la de los ricos y los buenos vecinos, y la de los pobres y los extranjeros.
Aunque entre el kirchnerismo y Macri se traten como enemigos, lo hacen por cuestiones electorales. En el fondo, más allá de sus discursos y poses, sólo se dedican a satisfacer a los empresarios y a los usureros a costa de dejar de lado las necesidades de los más pobres.
Con distintos colores, usan las mismas armas represivas, las mismas patotas y los mismos punteros de la vieja política. Los punteros macristas estaban afuera del Parque, intentando montar una supuesta rebelión de los vecinos. Los punteros K estaban adentro, actuando y presionando para levantar la toma como sea, como finalmente lograron. Unos y otros salen igual de manchados por lo que hicieron.

HACE FALTA PONER EN PIE OTRO PROYECTO POLÍTICO
Desde la toma del Indoamericano se repitieron otras y algunas continúan. Nosotros apoyamos el reclamo por una vivienda digna sin confundirnos sobre confabulaciones inventadas ni otras maniobras, vengan de donde vengan. Hay pobreza, hay miseria, hay desocupación, hay deficiencias en la salud y faltan viviendas a granel, por lo cual todo reclamo en esta dirección es justo. Hay recursos para ejecutar medidas de emergencia y un plan de viviendas para empezar a atacar ya mismo el problema de fondo (ver aquí nuestras propuestas).
Por eso, nuestro partido con sus militantes, el diputado Marcelo Parrilli y yo, estuvimos en el Parque y apoyamos el reclamo. Lo hicimos sin desconocer el derecho de los vecinos al espacio verde, que escasea y está descuidado. Tampoco fomentamos el crecimiento de bolsones de marginalidad. Pero estamos en contra del enfrentamiento de pobres contra pobres. Hay que dirigir las fuerzas contra los responsables de esta situación: Cristina y Macri.
También estuvieron en Soldati varios diputados del Movimiento Proyecto Sur, junto a quienes realizamos distintas iniciativas en busca de una solución a los reclamos.
Rechazamos categóricamente las expresiones racistas y la xenofobia expresada por Macri y otros sectores de derecha. Y exigimos que se cumplan todas las promesas hechas a los ocupantes del Indoamericano. Asimismo, repudiamos la represión policial o tercerizada y exigimos que los responsables de los tres asesinatos sean juzgados y castigados.
Solamente con otro proyecto de país, y tomando medidas estructurales como dejar de pagar la deuda externa y hacer un plan nacional de viviendas públicas, se van a resolver los problemas del pueblo trabajador. Esa solución nunca la van a encarar ni Mauricio Macri ni Cristina y el Frente Para la Victoria.