El Objetivo de Cristina…

PAGARLE AL CLUB DE PARÍS, SI O SI

Sin que los escándalos por la aprobación del Presupuesto 2011 pudieran ocultarlo, nuevamente salió a relucir como un tema central que el gobierno se dispone a pagar al Club de París más de 7.500 millones de dólares. Atrás quedaron las palabras de Cristina cuando dijo que se pagaría “sin la intervención del FMI”. Ahora va a pagar con la intervención del FMI, ya que el gobierno acaba de pedirle ayuda a ese enemigo de los trabajadores y el pueblo para elaborar el Indice de Precios al Consumidor. De esta forma, el Fondo va a intervenir en forma directa en el bolsillo de los argentinos azotados por la inflación.
Cristina obedece al compromiso de cumplir con los usureros internacionales con los objetivos de: normalizar las relaciones con la banca internacional, conseguir crédito más barato para los grandes capitalistas nacionales y seguir permaneciendo en el G-20. Por eso cuenta con el apoyo hasta del diario La Nación que dice “La decisión de honrar la deuda en default con el Club de París debe interpretarse positivamente y podría exponer un cambio de actitud respecto del reconocimiento de las obligaciones asumidas por el gobierno argentino”. Pagar es una medida que va en la dirección de mantener la dependencia, la entrega y la sumisión al imperialismo, cada vez menos disimulada.
Desde ya, el Peronismo Federal, la UCR, la Coalición Cívica, el PRO y sus aliados, no tienen un plan alternativo. Ellos, bajo distintas representaciones políticas, gobernaron el país durante décadas en las que contrajeron y acrecentaron la deuda externa.
Por eso, son una oposición comprometida con el mismo modelo de dependencia al gran capital internacional.
Pagarle más de 7.500 millones de dólares al Club de París, representa que el país se desprenderá de más de 30 millones de pesos que se podrían utilizar para salud y educación o para pagarle el 82% real a la clase pasiva. Cuando el gobierno dice que no hay plata para el 82%, está marcando que prefiere quedar bien con los acreedores externos antes que mejorar la situación de los millones de jubilados hoy hundidos en la pobreza. Y no alcanza con los 500 pesos que anunció pagar en diciembre para intentar atenuar la bronca de los jubilados por el veto presidencial.
La deuda con el Club de París es una de las más cuestionadas, ya que en su mayor parte fue contraída durante la dictadura militar y es lo que hoy desde varios sectores reconocen como deuda odiosa, es decir de las más ilegítimas e innecesarias de pagar. Se trata de una deuda contraía con 7 u 8 grandes acreedores, principalmente Alemania y Francia y algunos bancos imperialistas. Con este pago el país no está “honrando” ninguna deuda como dicen, sino que nos sacan los billetes del bolsillo para girarlos a las arcas de los estados imperialistas europeos; los mismos que ajustan brutalmente a los trabajadores de sus países para salir de la crisis capitalista iniciada en el 2008.
Pagar al Club de París, así como pagar los 37.000 millones de pesos de intereses de la deuda en general, significa un brutal ajuste presupuestario a los trabajadores y pueblo argentino. Es falso que pagando nos sacamos el problema de encima, por el contrario, se hipoteca el futuro de la Argentina. Es plata que no habrá para mejorar los salarios, por eso el presupuesto 2011 de Cristina no incluye aumento a los estatales nacionales cuando la inflación supera el 30%.
No hay que pagarle ni un peso a los usureros internacionales, ya que se trata de una deuda fraudulenta e ilegítima, contraída por los militares durante el proceso. Hay que destinar ese dinero a salud, educación y a “honrar” con el 82% a los jubilados. Sobra plata para hacerlo, y más si no se le paga al Club de París ni los intereses de la deuda externa. Necesitamos la más amplia unidad de acción en la movilización para frenar la consumación de un nuevo saqueo contra el pueblo.