LIMPIEZA Y MÁS REVOLUCIÓN
Desde Venezuela escriben: Carlos Miranda, Stalin Pérez Borges
Al cierre de esta edición todavía no se habían informado los datos oficiales de las elecciones legislativas en la Republica Bolivariana de Venezuela. Este retraso se debe fundamentalmente a que, según nos informaron fuentes que pidieron no ser mencionadas, el chavismo no habría logrado obtener su objetivo de retener los dos tercios de los diputados en esta Asamblea de Cámara única, y habría obtenido 96 diputados de los 110 que eran necesarios para alcanzar esos dos tercios.
La afluencia electoral fue muy alta el 76,5 %, de los inscriptos. La derecha no ha aumentado cualitativamente sus votos, mientras que el desmanejo burocrático del gobierno del proceso bolivariano, viene provocando un desencanto y una cantidad de reclamos de los sectores populares, tradicionalmente la base social del chavismo, que ha hecho que no aumente cualitativamente la participación de los votantes del PSUV o sus aliados.
Desde hace semanas se podía percibir la exigencia de limpieza de burócratas dentro del proceso. Una serie de retrocesos en las conquistas de la revolución vienen provocando una situación de crítica y rechazó a los niveles gerenciales y de conducción del gobierno. La burocracia que pretende mantener privilegios insultantes para los niveles de vida de la población.
Muchas son las tareas pendientes del gobierno bolivariano, que hoy está pagando al no alcanzar los dos tercios de los cargos en juego. Algunas de ellas son por ejemplo la falta de votación de una Ley Orgánica del Trabajo, la carestía en los precios de los productos de consumo masivo, el retraso en los niveles salariales en relación a la inflación. Y especialmente algunos retrocesos, como por ejemplo la crisis en el área de salud.
Por eso en el último encuentro de la UNETE, donde se debatió el tema del control obrero y la gestión obrera en las empresas recuperadas, también se avanzó en la convocatoria a un plan de movilización nacional que daría inicio a fines de octubre para reclamar la escala móvil de salarios, el repudio y rechazo a la burocracia en las empresas públicas, reemplazando la gerencia burocrática por el control y la gestión obreras directas, Una nueva ley orgánica del trabajo revolucionaria que incluya entre otras reivindicaciones la jornada laboral de 6 horas. Y la despenalización de los luchadores y terminar con la impunidad en los casos de sicariato que afectan a dirigentes obreros y populares.
Los errores, el burocratismo y la corrupción son las claves de esta frustración del chavismo en esta elección legislativa. Ya que más allá de obtener la mayoría, no alcanza su objetivo de obtener el 75% de los cargos en juego.
Está elección ratifica lo que desde Marea Socialista veníamos reclamando desde hace ya mucho tiempo, para salvar el proceso revolucionario hay que limpiarlo de la podredumbre burocrática que lo está desgastando y profundizar el proceso, avanzando en la implementación de medidas obreras, populares y anticapitalistas. Limpieza y más revolución es la consigna de la hora.
Al cierre de esta edición todavía no se habían informado los datos oficiales de las elecciones legislativas en la Republica Bolivariana de Venezuela. Este retraso se debe fundamentalmente a que, según nos informaron fuentes que pidieron no ser mencionadas, el chavismo no habría logrado obtener su objetivo de retener los dos tercios de los diputados en esta Asamblea de Cámara única, y habría obtenido 96 diputados de los 110 que eran necesarios para alcanzar esos dos tercios.
La afluencia electoral fue muy alta el 76,5 %, de los inscriptos. La derecha no ha aumentado cualitativamente sus votos, mientras que el desmanejo burocrático del gobierno del proceso bolivariano, viene provocando un desencanto y una cantidad de reclamos de los sectores populares, tradicionalmente la base social del chavismo, que ha hecho que no aumente cualitativamente la participación de los votantes del PSUV o sus aliados.
Desde hace semanas se podía percibir la exigencia de limpieza de burócratas dentro del proceso. Una serie de retrocesos en las conquistas de la revolución vienen provocando una situación de crítica y rechazó a los niveles gerenciales y de conducción del gobierno. La burocracia que pretende mantener privilegios insultantes para los niveles de vida de la población.
Muchas son las tareas pendientes del gobierno bolivariano, que hoy está pagando al no alcanzar los dos tercios de los cargos en juego. Algunas de ellas son por ejemplo la falta de votación de una Ley Orgánica del Trabajo, la carestía en los precios de los productos de consumo masivo, el retraso en los niveles salariales en relación a la inflación. Y especialmente algunos retrocesos, como por ejemplo la crisis en el área de salud.
Por eso en el último encuentro de la UNETE, donde se debatió el tema del control obrero y la gestión obrera en las empresas recuperadas, también se avanzó en la convocatoria a un plan de movilización nacional que daría inicio a fines de octubre para reclamar la escala móvil de salarios, el repudio y rechazo a la burocracia en las empresas públicas, reemplazando la gerencia burocrática por el control y la gestión obreras directas, Una nueva ley orgánica del trabajo revolucionaria que incluya entre otras reivindicaciones la jornada laboral de 6 horas. Y la despenalización de los luchadores y terminar con la impunidad en los casos de sicariato que afectan a dirigentes obreros y populares.
Los errores, el burocratismo y la corrupción son las claves de esta frustración del chavismo en esta elección legislativa. Ya que más allá de obtener la mayoría, no alcanza su objetivo de obtener el 75% de los cargos en juego.
Está elección ratifica lo que desde Marea Socialista veníamos reclamando desde hace ya mucho tiempo, para salvar el proceso revolucionario hay que limpiarlo de la podredumbre burocrática que lo está desgastando y profundizar el proceso, avanzando en la implementación de medidas obreras, populares y anticapitalistas. Limpieza y más revolución es la consigna de la hora.
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