Llueve Sobre Mojado...

LA PLATA NO ALCANZA Y FALTAN BILLETES
La plata no alcanza para dejar de ser pobre ni para comer carne. Y encima... no te la dan. La responsabilidad es del gobierno de Cristina que poco y nada garantiza.

Francisco Torres

Cuando todo el mundo “yiraba buscando ese mango…”, el gobierno y el Central se concentraban en acumular reservas para pagar la deuda externa, negando la inflación y el faltante de efectivo. Sólo Proyecto Sur y el MST hicimos propuestas para resolverlo.
El 8 de diciembre, el Banco Central aseguraba que no había un “faltante generalizado” de efectivo sino “inconvenientes puntuales”. Culpando a la Casa de la Moneda y adjudicando la demanda de billetes al supuesto crecimiento económico y al aumento del consumo.
¿Propuestas? Que usemos menos efectivo y paguemos con tarjeta o Internet… Opciones a las que no pueden recurrir el 40% de los trabajadores en negro, los jubilados y sectores más humildes. Eso sí, recién entonces mandaron imprimir 100 millones de billetes de $100 de la “Serie S” a Brasil. Importación que subieron a $13.000 millones, para terminar importando 60% más: 160 millones de billetes de $100 que llegarían hasta febrero. Si no era generalizado el faltante, ¿por qué hacer 4 billetes de $100 más por habitante…?

LA “OPOSICIÓN” CRITICA SIN PLANTEAR SOLUCIONES
Desde la UCR, la Coalición Cívica, el PRO o De Narváez hablaron de “imprevisión” y culparon a Marcó del Pont, sin pedir siquiera su renuncia. Sólo criticaron sin plantear cómo solucionar el padecimiento de la gente, buscando un rédito electoral.
Pero, no se puede hablar de “imprevisión” cuando el Central sabía hacía un año y medio que faltarían billetes por informes de su Tesorería. Se debe hablar de dolo y perversidad ya que el gobierno de Cristina dejó abandonados a su suerte a los más vulnerables, nuestros abuelos, madres con hijos y demás beneficiarios de planes sociales.
Más cientos de miles de estatales y titulares de cuentas sueldos que no podían retirar el salario que ganaron. Lejos de ser “casos puntuales”, por un mes y a toda hora del día o la noche se padecieron larguísimas colas y recorridas por cajeros que no daban billetes. Sufriendo además topes para la extracción y carencia de billetes de baja denominación. Una crisis que se agravó porque la banca privada priorizó a sus “clientes”, limitando al máximo la entrega del vil metal o vaciando sus cajeros.

CÓMO ENFRENTAR ESTA VERSIÓN DE CORRALITO
En enero, gobernadores como Scioli, Schiaretti o Binner dijeron haber pagado… Pero los jubilados, docentes y demás estatales no podían retirar sus salarios. En un pago virtual que obligaba a comprar con debito, cosa que no se puede en muchos comercios, forzando a consumir donde no es tan barato ni donde la gente quiere comprar.
El gobierno bonaerense acordó con los gremialistas docentes un cronograma fraccionado de pago. Pese a esto, la FEB tuvo que denunciar el faltante en la provincia. Sólo la cúpula K del SUTEBA no abrió la boca… Sí ATE, que protestó porque “encima que dieron un miserable 17% de aumento en dos veces, nos retienen nuestros salarios, con lo que tendremos que pagar con punitorios”.
Es que en esos días vencen la luz, gas, agua, cable, teléfono y los impuestos (inmobiliario, ingresos brutos, patente, ABL). Sólo Proyecto Sur y el MST planteamos medidas, yendo a la gobernación bonaerense y al BCRA a reclamarlas (ver notas).

INFLACIÓN, LA CAUSA DE UN FALTANTE EVITABLE
Al mes de haber negado el problema, el Central debió reconocerlo. Los ferroviarios del Sarmiento levantaron barreras al no tener cambio. Empresarios y gobierno trataron de aprovechar para encubrir un tarifazo del 25% con la excusa de “redondear” los pasajes. Los comercios se quejan porque no hay monedas y dicen que les cobran $8 por cada $100.
Al agudizarse la crisis, Marcó del Pont dio asueto bancario el 24 y 31 de diciembre, siguiendo la política K de negar la realidad para que un problema “no exista”… Obsesionados sólo en acumular reservas para pagar una deuda externa fraudulenta, no dieron solución, aunque la Interna del Central anunció la crisis.
En otra faceta de la política K culparon a otros: al conflicto de los bancarios, a los camioneros de caudales y a los policías que los custodian. También culpan a Brasil de atrasarse 2 semanas, pero hubo denuncias de que los aviones que debían traer el dinero se usaron para el Dakar. Brasil desmintió diciendo que trabajó “en tiempo récord”. Entonces Aníbal Fernández acusa a “algunos medios” de crear el problema…
Es anacrónico mantener como billete de máxima denominación a los $100 desde hace dos décadas. No es lo mismo pagar por comprar el pan que por una casa o un auto. Solo el engañoso discurso K impide sacar billetes de $200 o $500. Cuando, pese al INDEK, desde la salida de la convertibilidad la inflación fue del 400% (Estudio Bein & Asociados).
Pero el modelo K se apoya en la inflación como recurso para financiar los gastos del Estado. Por eso, debemos reclamar medidas contra el faltante de efectivo, pero también pelear por otro modelo económico que elimine la inflación, priorice los salarios y otros ingresos y los presupuestos sociales, antes que el pago de la deuda. Como se plantea en las Cinco Causas del Movimiento Proyecto Sur.