Mientras Luchamos Contra la Intervención

PONGAMOS EN MARCHA UNA NUEVA ETAPA EN LA CTA

Esta edición de AS sale a la calle y se están realizando las elecciones complementarias de la CTA. Yasky y el Ministerio de Trabajo K, un matrimonio cada vez más sólido, las han desconocido manteniendo una suerte de intervención estatal en la central. Pretenden encubrir la derrota sufrida el 23/9 a manos de la Lista 1, cuyo triunfo va a ser ratificado.

Guillermo Pacagnini, Miembro de la

Mesa Nacional electa de la CTA

Luego de dos meses de maniobras de todo pelaje con el único propósito de confundir y no reconocerle triunfo de la Lista 1, Yasky y sus secuaces bebieron de su propia medicina al fracasarles el último de sus intentos tramposos. Haciendo uso del mandato prorrogado por el Ministerio de Trabajo, Yasky convocó a una reunión de la vieja mesa nacional presuntamente para llamar a las elecciones complementarias. Lo hizo con una solicitada y por carta documento, posiblemente confiado en que la Lista 1 no se presentaría a su convocatoria. Pero fue Yasky quien quedó en minoría y por eso se borró de la mismísima reunión que convocara. De esa manera habilitó al funcionamiento de la misma y, con presencia de escribano, se labró un acta convocado para el 9 a las complementarias. Como era de esperar la Lista 10, mostrando la hilacha, anunció que no participa y el Ministerio K., en sintonía, declaró que “no las reconoce”.

LUEGO DE SU FRACASO, FUERZAN UNA DIVISIÓN EN LA CENTRAL
Esta virtual intervención de la CTA ha institucionalizado una división en la central. Sin lugar a dudas, como sucedió en otras áreas de la vida política al ritmo del estilo K, lo que el gobierno no coopta por su debilidad estructural lo trata de romper. Esto es un hecho. Y tiene una clara responsabilidad en la dirigencia de Yasky servil al gobierno y al viejo modelo sindical. Pero no podemos confundirnos y el árbol no puede taparnos el bosque. Desde la usina propagandística K. se va a tratar de difundir ahora que hay “dos CTA”. O que la “verdadera CTA” es el círculo de obsecuantes comandado por Yasky y sus secuaces. Sin lugar a dudas rendirán cuentas ante la base trabajadora de forzar una división al pujar por un proyecto kirchnerista, propatronal y liquidador de toda autonomía. Pero sobre la base de haber recibido un duro golpe el 23 al fracasar en quedarse con la central para transformarla en la pata sindical junto a la CGT del proyecto político kirchnerista con vistas al 2011. Miles de trabajadores, activistas y una clara mayoría de organizaciones adherentes a la CTA (más de 250 avalan la convocatoria del 9 por solicitada en Clarín), se pronunciaron por una CTA autónoma y contra los K. Desde la Lista 1, apenas terminadas estas complementarias, hay que darle un corte inmediato al sainete de Yasky y los K. Organizando la unidad lograda entre los distintas agrupaciones (Germán Abdala, CCC, Corriente Sindical del MST) en cada regional y poniendo a la CTA en la calle y al servicio de las necesidades de los trabajadores.

LA NECESIDAD DE CAMBIAR YA MISMO EL RUMBO
La derrota del tándem Yasky-Moyano y el gobierno, siendo la conclusión fundamental de una batalla ganada que debemos mensurar en toda su magnitud, no nos puede hacer perder de vista que está pendiente revertir una profunda crisis abierta en el espacio de la CTA. Y que no van a cesar las maniobras desde el poder para birlarse la actual legalidad retaceada de la CTA (sólo tiene inscripción gremial) al servicio de la conducción trucha de Yasky. Que vergozantemente devuelve favores y reparte abrazos con Moyano y CFK, los históricos negadores de la personería a la CTA. Pero la pelea por preservar la conquista institucional de la CTA y avanzar hacia la personería, así como ponerla al servicio de las necesidades de los trabajadores, depende de lograr una relación de fuerzas que le tuerza el brazo al gobierno. Para ello hay que reorganizar a la central, recuperar la iniciativa política y colocarla en la calle. Y ello está indisolublemente unido a un necesario cambio de rumbo por el que votó una gran parte de los compañeros que respaldaron a la lista 1. Hay que romper la parálisis, retomar la iniciativa y no regalarle terreno a Yasky y el gobierno para que sigan desplegando sus mentiras y tratando de confundir a los compañeros.
Culminadas las elecciones complementarias, hay encarar debates necesarios de cara cambiar el rumbo, salir de la parálisis e inaugurar la nueva etapa que se necesita.
La crisis de la CTA sin lugar a dudas se profundizó al extremo durante la gestión de Yasky, pero en la génesis de la misma hay también una responsabilidad que viene de antes, políticas equivocadas que fueron debilitando a la central. Por eso es importante reflexionar para corregir la orientación y avanzar hacia una CTA autónoma, democrática y para la lucha como proponemos desde nuestra corriente y hemos coincidido con muchos luchadores con los que compartimos la vida en la central. Muchos nos dicen “hay que dar vuelta la página”, hay que “refundar, reconstruir, una nueva CTA”. Y de eso se trata. Para que no quede nunca más como furgón de cola de proyectos políticos contrarios a los trabajadores como sucedió con la Alianza. Pero tampoco en la “mitad de la calle” y se ubique siempre en la vereda de enfrente de los gobiernos patronales, logrando una verdadera independencia y autonomía. Y profundice el camino emprendido ahora al servicio de desarrollar un proyecto político amplio como lo es el Movimiento Proyecto Sur.
También se trata de democratizar a fondo la central. Llevar a la práctica más que nuca la integración de todas las corrientes con representatividad en la base. Cambiando el método nada democrático de que el pierde se queda por fuera de la conducción al nivel que se trate porque hay un estatuto que no contempla la proporcionalidad, reflejando las distintas corrientes de opinión. Y poner a la Central al servicio de organizar y coordinar las luchas, comenzando por los gremios del estado, pero apoyando asimismo las luchas del resto del movimiento obrero, que en su mayoría está enrolado en la CGT. La necesidad de políticas hacia los gremios de la CGT para disputar la dirección y unificar a la clase trabajadora, estuvieron ausentes desde siempre y eso fomentó la fragmentación de los distintos sectores de trabajadores y debilitó a la CTA como alternativa.

TAREAS Y DESAFÍOS PARA INICIAR EL NUEVO CAMINO
En lo inmediato hay que realizar un amplio llamado a defender la autonomía de la central, rechazando la intervención de Yasky y el Ministerio K. Peleando porque se reconozca a la legítima conducción de la Lista 1 y siguiendo la lucha por la personería. Lamentablemente, las listas 3,4 y 5, que tuvieron una actitud sectaria y funcional a Yasky al dividir la pelea, tampoco han cerrado filas contra la intervención y ahora participando de las complementarias. Los llamamos a cambiar y a sumarse a la construcción de esta nueva etapa de la CTA.
Otro desafío es organizar la CTA en todos lados, partiendo de la nueva unidad lograda en la Lista 1. Llevando a la práctica lo consensuado recientemente en el plenario de la Pcia. de Bs. As. y haciéndolo extensivo al resto del país. Que se asuma en todos los lugares donde esté pendiente hacerlo, comenzando en la Capital y a nivel nacional, para dar una clara señal al conjunto de la central. Y se organicen las regionales y delegaciones en todos los puntos del país. Asimismo que se realicen reuniones y plenarios en todas las zonas, invitando a participar ampliamente a los trabajadores docentes, estatales, judiciales, de la salud, privados. Para poner en pie esta nueva etapa de la CTA.
También hay que profundizar el camino de las movilizaciones que se comenzaron a realizar y colocar a la CTA al servicio de apoyar todas y cada una de las luchas. De coordinarlas y desarrollarlas. Por un aumento general de salarios y la reapertura de paritarias sin condicionamientos, contra todo pacto social , por el 82% real y un aumento de presupuestos sociales, rechazando los pagos de la deuda. Preparando un plan de lucha nacional con paros y movilización.
Finalmente, tenemos que abordar los debates pendientes para colocar a la CTA en un rumbo correcto, de cara a un necesario Congreso que debe ser convocado.
Con el objetivo de poner en pie una nueva dirección para lograr una central independiente, democrática y combativa, desde la Corriente Sindical del MST nos comprometemos a profundizar la unidad lograda, encarar estos debates y pelear por el nuevo rumbo que la CTA necesita.