jueves, 28 de octubre de 2010

Mariano Ferreyra, PRESENTE!

CASTIGO A LOS RESPONSABLES DEL CRIMEN
El brutal crimen que conmocionó al país, abrió la Caja de Pandora de la que afloraron algunos de los peores males que nos aquejan. Es una madeja que hay que desentrañar para ponerle freno al ataque a los luchadores obreros y populares y castigar a los asesinos y sus jefes políticos.

Rubén Tzanoff
El miércoles 20 de octubre trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca decidieron cortar las vías reclamando la reincorporación de 117 despedidos y el pase a la planta permanente de 1.500 empleados. Contaron con el apoyo de partidos de izquierda y organizaciones piqueteras.
Alertada sobre la medida, una patota al servicio de la Unión Ferroviaria (UF) subió a las vías e impidió el corte. Su accionar no se limitó a evitar la medida de lucha, hecho ya de por sí repudiable. Burócratas sindicales y patoteros a sueldo emboscaron a los compañeros en retirada, atacándolos con piedras y armas de fuego.
El saldo del ataque ya es conocido, fue asesinado el compañero Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero; Elsa Rodríguez se encuentra peleando por su vida en el Hospital Argerich como producto de haber sido baleada en la cabeza y Nelson Aguirre se está recuperando de las heridas que recibió en sus piernas.
Así, el ramal Roca volvió a teñirse de sangre, como había sucedido cuando la policía mató a los compañeros Kostequi y Santillán durante el gobierno de Duhalde. Ahora bajo el gobierno K, el accionar de la patota de la UF y la complicidad policial se llevó la vida de un joven compañero de 23 años.

LES SALIÓ EL TIRO POR LA CULATA
La respuesta obrera y popular a nivel nacional fue contundente (ver páginas 8 y 9). Fue tan fuerte que obligó a que les soltaran la mano a algunos de los que participaron del crimen. Ya están detenidos Pablo Díaz, Cristian Favale y Juan Carlos Pérez, fue allanada la Unión Ferroviaria, tuvo que declarar Pedraza y la fiscal Cristina Caamaño con la jueza Wilma López investigan sí hubo colaboración policial, en el marco de posibles nuevas investigaciones y detenciones.
El asesinato de Mariano tiene un costo político altísimo para los agresores, sus jefes directos y amigos en el poder. La patota del sindicato tenía como objetivos aislar el reclamo de los trabajadores tercerizados, evitar que la lucha de nuevos dirigentes se abriera camino entre los ferroviarios y que el accionar violento quedara en la retina popular como una refriega sindical provocada por “zurdos y piqueteros” bajo un manto de impunidad.
Nada de esto sucedió como lo esperaban por varios motivos: estalló la bronca obrera y popular con masivas movilizaciones; recibieron un golpe tremendo; Pedraza y la burocracia sindical entraron en su peor momento; quedó al descubierto el circuito de impunidad del poder político con la burocracia, los matones y la policía; las autoridades expusieron sus propias responsabilidades; quedó acotado el margen de las patotas para actuar con impunidad y la denuncia del trabajo tercerizado como forma de explotación cobró más notoriedad.

LOS KIRCHNER SÍ REPRIMEN Y SON LA VIEJA POLÍTICA
La política kirchnerista, con un fuerte basamento en los sindicatos de la CGT, recibió un verdadero misil a la línea de flotación de sus aspiraciones de continuidad, ya que la patota asesina fue organizada por uno de los gremios con que mejor se lleva Cristina, quedando al desnudo que, más allá de los discursos, están intimamente relacionados a los matones, que intentan quebrar las luchas y cerrarle el camino al surgimiento de nuevos dirigentes combativos relacionados con la izquierda.
Cristina intentó esquivar el impacto deslindando responsabilidades. Dijo: “Prefiero pagar mil costos políticos por no reprimir antes que tener que lamentar la muerte de un argentino”. Sin embargo, hace un tiempo mandó a la policía a reprimir salvajemente a los trabajadores de Kraft, envió a la Gendarmería a militarizar las escuelas durante el conflicto docente en Santa Cruz y los hospitales durante la lucha de la salud en Santiago del Estero y Tucumán. Bajo el reinado K, la policía mató al maestro Carlos Fuentealba en Neuquén. En luchas como la del Subte, la UCRA y otras, los gremios de la CGT usan las patotas para intentar impedir los reclamos obreros. La justicia persigue a los luchadores abriendo causas a los que defienden sus derechos. Estos hechos demuestran que en la Argentina sí hay represión. La ordena el gobierno bajo distintas formas, con la fuerza pública, con la patota o con la judicialización de la protesta, pero hay represión, muertos y desaparecidos.
El “dolor presidencial” del primer día quedó en segundo plano cuando Cristina salió a desarrollar su verdadera posición, teñida de lo más rancio del arsenal político proveniente del PJ. Por eso, empezó a hablar de un complot en su contra “Hay algunos que hace mucho tiempo buscan un muerto en la Argentina”. Llegando al extremo de expresar la teoría de los dos demonios aplicada al asesinato de Mariano, rechazando el accionar de las patotas y acusando al mismo tiempo a los manifestantes y la izquierda por los conflictos en los que interviene con dureza. Así las víctimas pasaron a ser victimarios según la óptica K. Cristina también acusó a la izquierda de utilizar la muerte de Mariano con fines políticos. Sin embargo fueron ella y sus cómplices los que intentaron aprovechar lo sucedido para dirimir disputas en la interna del PJ.
Diga lo que diga, al final el kirchnerismo muestra la hilacha. Es una expresión más de la vieja política que tanto daño le hizo al país durante décadas. No tienen nada que ver con el progresismo, ni encarna un proyecto nacional y popular.


PEDRAZA Y LA BUROCRACIA SINDICAL MÁS CUESTIONADOS QUE NÚNCA
Pedraza está en el centro de la tormenta. Sin duda es uno de los responsables políticos de lo sucedido, por eso hay que castigarlo y echarlo del sindicato. Este burócrata fue citado a declarar y no reconoció a nadie porque, según sus expresiones “las imágenes eran borrosas”. Tan borrosas no eran porque junto a las declaraciones permitieron meter presos a algunos de sus allegados más directos. El colmo de Pedraza llegó cuando afirmó que “Se pueden tolerar palos y piedras en un conflicto, pero jamás un disparo”. Causa indignación tanto cinismo.
Moyano se quiere lavar las manos, por eso afirmó: “No somos Jesucristo, que está en todos lados. Pedraza no va a la CGT, se retiró de la CGT hace un año y pico”; “la CGT agrupa a las organizaciones gremiales y actúan independientemente en este tipo de conflictos” “la CGT no tiene el poder para definir tal o cual cosa”. ¡Como si Pedraza y la UF formaran parte de otra central!
La burocracia es odiada por los trabajadores que conocen su accionar corrupto, patronal, patoteril y antidemocrático. Con lo sucedido creció el rechazo que generan. No defienden el salario, no enfrentan los despidos, permiten el trabajo en negro y tercerizado y encima atacan y matan a los que luchan.
Lo hacen para mantener los privilegios económicos que les brinda el gobierno bajo la forma de subsidios y contrataciones. El Roca es una muestra contundente de ello. En esa línea hay en danza un paquete gigantesco de negociados, se trataría de 117 contratos de vías y obras por 210 millones, más otros 26 por casi 70 millones por mantenimiento de material rodante, obras eléctricas y señales. Y, una de las empresas beneficiarias sería la Cooperativa Unión del Mercosur cuyas autoridades son: Raúl Castellano (Presidente y Secretario de Medios de la UF), Armando Matarazzo (Secretario de Finanzas de la UF) y Domingo Galeano (Vocal y Secretario de Emprendimientos Laborales de la UF).
Que las tranzas ganen la consideración pública hace que el odio contra la burocracia crezca exponencialmente y pone a la orden del día la tarea de barrer a los viejos dirigentes. del movimiento obrero.

EL CIRCUITO DE IMPUNIDAD AL DESNUDO
Volvió a quedar a la vista que existe un circuito de complicidad e impunidad entre el poder político, en este caso el Frente Para la Victoria y el PJ, los burócratas sindicales, las autoridades, las patotas y la policía.
Cristina quiere tomar distancia de Pedraza. Pero no puede. La presidenta tiene entre uno de sus sindicatos preferidos a la UF. Por eso, en el noviembre del 2009 fue tapa de la revista El Obrero Ferroviario, luciendo orgullosamente una gorrita de la UF y posando junto a Pedraza en un acto. (Lee en nuestra página WEB el discurso completo de Cristina agradeciendo el apoyo de Pedraza a su gobierno “nacional y popular”).
No se trata de fotos de ocasión como pretenden explicar desde el gobierno, sino que son expresiones políticas junto a sus aliados fundamentales para seguir en el poder, “dime con quién andas y te diré quién eres”.
Más cercano en el tiempo fue el acto realizado por Moyano en River, con la “presencia estelar” del matrimonio Kirchner, a quien responde políticamente. Allí, en la segunda fila, como un estrecho aliado, estuvo Juan Carlos “El Gallego” Fernández, segundo en la jerarquía de la UF. Fernández es el amo del Roca, monitorea ingresos y despidos de personal y decide casi a su antojo qué se puede hacer y qué no se puede hacer en “su línea”.
¿Y quién es el brazo derecho de Fernández para los trabajos “operativos” en el Roca? Pablo Díaz, el primer detenido por el asesinato de Ferreya, señalado como el encargado de reclutar a la patota armada. Díaz es delegado de la UF y vocero, como tal expresó la posición del gremio ante la acción que pretendían realizar los tercerizados diciendo “Mientras estemos nosotros, no vamos a permitir ningún corte de vía”. Después de los hechos no dudó en afirmar con total desparpajo “los que dispararon con armas de fuego fueron ellos” “en nuestro grupo no había ningún arma de fuego”, cuando hasta el momento se habla de por lo menos tres armas de fuego. Este burócrata también es señalado como uno de los supuestos dueños de la Cooperativa Mercosur, una de las firmas contratadas por la UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia).
A su vez, Díaz contrató a Cristian Favale, un patotero y barrabrava ligado al intendente kirchnerista de Florencio Varela, que publicó en Faceboock fotos abrazado a los Ministros de Economía y Educación, Boudou y Sileoni, en una peña política del Frente Para la Victoria. El entrecruzamiento de una verdadera red de negocios y poder también se puede ilustrar con otros ejemplos: en el 2003 Jaime le entregó las Subsecretarías de Transporte a los gremios, que tienen sus representantes en cada uno de los cargos, el Belgrano Cargas tiene como presidenta ejecutiva a Graciela Isabel Coria, ni más ni menos que la esposa de Pedraza y el listado de vínculos se podría extender sin límite…
Un párrafo aparte merecen las fuerzas de seguridad. En la mayoría de los casos son utilizadas por el gobierno de turno para reprimir y amedrentar los conflictos, también para espiar la actividad de las organizaciones revolucionarias. Y cuando no reprimen en forma directa porque la realidad no les da margen para hacerlo, actúan en abierta complicidad con las patotas que van al choque.
Este modus operandi es conocido por los luchadores obreros y populares. Si no reprimen con gases, balas de goma y plomo, cumplen el rol de liberar la zona para que actúen los violentos que reclutan el gobierno y la burocracia. Ellos son el brazo armado que maneja el poder político. No es casualidad que en los acontecimientos de Barracas, muchas miradas se dirijan al accionar de los efectivos de la Comisaría 30 y de la Dirección de Seguridad en el Transporte presentes en el lugar y responsables de la seguridad.
Otros que no tienen ninguna vergüenza son los empresarios. Ahora hablan contra la barbarie, intentando lavarse la cara, pero ellos también usan a los patoteros y a la policía para reprimir y amedrentar a los obreros cuando reclaman por trabajo, salarios y mejores condiciones de trabajo.
El kirchnerismo, Moyano, Pedraza y los patoteros, con la complicidad policial, es decir, el Frente Para la Victoria, CGT, UF, patoteros y barras con la policía, conforman un círculo de impunidad entrelazado, de complicidades, negociados y violencia política a sueldo.

LAS AUTORIDADES EN LA PICOTA
El Ministerio de Trabajo es responsable por lo sucedido. Se llegó a esta situación porque no atendió correctamente el reclamo de los trabajadores tercerizados presentado el 5 de agosto denunciando persecución sindical, intimidaciones y contrataciones irregulares.
Según el propio Pedraza, todas las autoridades gubernamentales estaban enteradas del corte que se iba a realizar y, aún así, no hicieron casi nada para satisfacer las demandas de los despedidos ya que sólo habían hecho reincorporar a 13 cesanteados.
Sólo después del asesinato de Mariano, se comprometieron a regularizar la situación de los 117 compañeros despedidos y, tal vez, a pasarlos a la planta permanente. Es una vergüenza y demuestra que el accionar del Ministerio está marcado por las órdenes del poder político y de la burocracia sindical.


NO AL TRABAJO TERCERIZADO
Cristina es sostén de la modalidad del trabajo tercerizado antes fomentada por Menem. Prácticamente no hay empresa que no tenga trabajadores en estas condiciones de precariedad laboral. El caso del Roca que desde el 2008 está en manos del Estado es un claro ejemplo. El personal tiene vinculación administrativa con la UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia), ex Ferrocarriles Argentinos. Estos trabajadores no están dentro del convenio de la UF, que ya declaró falsamente muchas veces “No podemos hacer nada por ellos”.
Sus patrones son de las empresas: CONFER, ECOCRED, AUMONT, MAPRA, EXPERVIAS, HERSO, ROTTIO, HUNTER, LIMBA y la ya mencionada COOPERATIVA UNION DEL SUR. Las diferencias son grandes. Los trabajadores tercerizados realizan sus tareas en condiciones precarias, sin elementos de seguridad indispensables y con un sueldo de 2.200 pesos, mientras que el salario inicial por convenio es de 4.500 pesos. Es necesario terminar con el trabajo en negro, precario y tercerizado.

LA IMPUNIDAD CON MARGEN LIMITADO
Empezaron a aparecer los responsables, por lo menos en lo que se refiere a los participantes directos y posiblemente aparezcan los autores materiales del asesinato. Es tan grande el daño al gobierno que los trascendidos indican que los Kirchner ordenaron que, sí fuera necesario, ruede la cabeza del propio Pedraza.
También actuaron para levantar el nefasto paro de la UF en defensa de Pablo Díaz por miedo a las posibles consecuencias. Los burócratas son tan siniestros que no paran para defender el salario ni el empleo, pero lo hacen para cobijar a sus patoteros.
El accionar impune no se va a detener porque está motivado en los objetivos políticos del gobierno y la burocracia, por eso es más necesario que nunca organizar la defensa obrera para enfrentarlos. Pero el masivo rechazo al asesinato le pone límites al accionar en las sombras. Hasta Moyano salió a decir que hay que cambiar la violencia que existe en los sindicatos. Todos saben que los trabajadores y el pueblo argentino no estamos dispuestos a dejar que corra sangre obrera y popular y que si reprimen y matan va a haber movilización, paros y acciones exigiendo castigo.

IMPORTANTE UBICACIÓN DE LA IZQUIERDA
Como sucedió con el Subte y Kraft, en los conflictos estudiantiles y en las marchas de desocupados, entre tantas otras, las organizaciones de izquierda y populares estamos junto a los que luchan, impulsando la democracia obrera, la formación de listas antiburocráticas y el apoyo al surgimiento de nuevos dirigentes. Esto le molesta a la burocracia y al gobierno. Por eso, nos atacan física y políticamente, con la intención de hacernos aparecer como una expresión sin peso ni importancia.
Aún así no pueden esconder el rol que desempeñamos junto a los trabajadores y el pueblo. Un papel militante de lucha y solidaridad, totalmente distinto a lo que hacen los punteros de los partidos patronales. Los que somos militantes de izquierda peleamos por un cambio social en serio y eso, volvió a ponerse en evidencia y a ser reivindicado hasta por sectores con los cuales tenemos grandes diferencias políticas.
En definitiva, es necesario continuar la movilización unitaria para lograr el castigo a los responsables materiales y políticos del asesinato. Hay que terminar de una vez por todas con la impunidad. La muerte de Kirchner no puede desviar la atención de este asunto primordial. A la par está por delante el enorme desafío de organizarse políticamente contra el kirchnerismo, el PJ, la UCR, la Coalición Cívica, el PRO y las distintas expresiones de la oposición patronal.

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Movimiento Socialista de los Trabajadores por una Nueva Izquierda