viernes, 30 de julio de 2010

Editorial: Inflación creciente, salarios insuficientes, falta de luz y gas y aumento de tarifas…

¡QUE MANERA DE JODER AL PUEBLO TRABAJADOR!

El bolsillo de la economía familiar no miente, compres lo que compres está caro. Los incrementos se van acumulando a lo largo del tiempo. Se puede tomar como ejemplo negativo el mes de mayo. Tradicionalmente, por cuestiones estacionales, era el de más baja inflación, ahora se transformó en el de la más alta de los últimos ocho años; con un aumento que para las estimaciones privadas osciló entre el 1 y el 1,6 %. Los productos que más se remarcaron fueron de los rubros bebidas y alimentos. De la carne ni hablar, a esta altura del campeonato se transformó casi en un bien de lujo.
En junio la canasta básica trepó aproximadamente un 20%. “Según la valorización de la canasta básica difundida ayer, una familia tipo necesitó en mayo 532,21 pesos para no caer debajo de la línea de la indigencia y $1153,70 para no ser considerada pobre. Estas cifras son un 19,9% y 15,2% superiores, respectivamente, a las que se informaba oficialmente en mayo de 2009. No obstante, las mediciones independientes muestran que las sumas necesarias para cubrir las necesidades básicas alimentarias (línea de la indigencia) y básicas totales (pobreza) son muy superiores. Según FIEL, para la primera se necesitan $993,50 y, para la segunda, $1881,20”. (La Nación 16/06/2010).
Es tan grande la bronca que hay por la diferencia entre la inflación acumulada y los ingresos que no alcanzan, que Cristina tuvo que anunciar el aumento de la jubilación mínima y de la asignación universal por hijo, además de convocar al Consejo de la Producción, el Empleo y el Salario Mínimo, Vital y Móvil para acordar la suba del salario mínimo de los trabajadores. Son medidas limitadas tomadas por motivos electorales. Empresarios y burócratas sindicales van a intentar que haya subas acotadas para seguir custodiando la caja K a costa del bolsillo del pueblo trabajador. Existe una complicidad tan marcada entre el gobierno, los patrones y los grandes comerciantes que lejos de tomar medidas antiinflacionarias duras y efectivas Cristina se dirige a ellos con tibios pedidos, diciendo que los aumentos otorgados “no pueden tener su correlato en un aumento de precios” y pidiendo “mucha responsabilidad a empresarios, comerciantes y supermercadistas” ¡Como si así fuera a cambiar algo!
Cuando el gorila Álvaro Alsogaray fue ministro de Economía de Frondizi pronunció un discurso el 29 de junio de 1959, anunciando que no se pagarían a tiempo los sueldos de la administración pública y que se aplicaría un severo ajuste que resumió en la frase tristemente conocida “Hay que pasar el invierno”. Desde ya, los Kirchner no lo dirían así porque usan el doble discurso para posar de progresistas, pero están haciendo que el actual sea uno de los inviernos más duros para los de abajo. Al ajuste inflacionario se suma la repetida crisis energética que siempre niegan. Hace un frío de locos, llueve, nieva y falta la energía necesaria para la calefacción. Según estimaciones de los especialistas, para cubrir las necesidades de este invierno la Argentina debería sumar la importación de 40 millones de metros cúbicos de gas por día a los 120 millones que ya recibe del exterior. Y como es cierto que “llueve sobre mojado” las autoridades le dieron el visto bueno a las empresas privadas para que desde el domingo suban las tarifas de la luz y el gas del 23% al 93%, en los consumos medios y altos.
La escasez de combustible, tanto de naftas como GNC, se hace sentir, hay cortes de luz y falta gas, principalmente en garrafas, muy usadas en las barriadas que no tienen red de gas natural. Esto hace que las familias pobres sean las más afectadas ya que “están condenadas a pagar entre cinco y ocho veces más para poder calefaccionar sus hogares”. (La Nación -Economía y Negocios- 26/07/2010). Merecerían un premio consuelo las personas que encuentren la “Garrafa Social” prometida por el gobierno, ya que no aparece como hace falta. Inflación y crisis energética son dos sellos distintivos de la gestión kirchnerista y el Frente Para la Victoria, aunque no son de su patrimonio exclusivo, ya que también las hubo en anteriores gobiernos del PJ y la UCR, integrados y apoyados por muchos de los personajes que hoy se dicen “oposición”.
Las necesidades postergadas durante tanto tiempo no se pueden satisfacer con parches y mucho menos con acciones electorales de cara al proyecto Kirchner Presidente 2011. Contra la inflación hay que aplicar medidas duras y decididas, no las pantomimas de Moreno y sus listas de precios populares virtuales. Es necesario realizar un fuerte control de precios y castigar con cárcel, multas y expropiaciones a los grandes empresarios y comerciantes que aumenten o produzcan desabastecimiento. Hay que eliminar el IVA de los productos básicos de la alimentación y fundamentalmente hay que aumentar los salarios y las jubilaciones de manera tal que cubran los costos de la canasta familiar. A los sectores más desprotegidos hay que entregarles comida y planes sociales dignos en la medida de las necesidades.
Ante la crisis energética, hay que empezar por garantizar medios de calefacción a los más necesitados y la distribución masiva de Garrafas Sociales a precios mínimos. El gobierno tiene que dar marcha atrás con la autorización de aumentos a los servicios y castigar severamente a las empresas privatizadas que no garanticen el normal suministro de energía. Al mismo tiempo no hay que otorgarles ni un centavo en concepto de subsidios, sin que ello implique boletas más caras en los hogares populares. Estas son medidas a tomar en forma inmediata, que sólo se pueden imponer con la movilización.
Sin embargo, para resolver los problemas de fondo hay que avanzar más, dejando de pagar la deuda externa al FMI y los usureros, poniendo la producción de bienes y alimentos al servicio de la sociedad y reestatizando las empresas privatizadas bajo control obrero. Estas son algunas de las propuestas del MST – Nueva Izquierda que conforman un plan económico de emergencia para que la crisis, sea del tipo que sea, la paguen los de arriba.

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Movimiento Socialista de los Trabajadores por una Nueva Izquierda