viernes, 21 de mayo de 2010

Unidad y Movilización Contra el Plan de Austeridad Neoliberal de Zapatero

MEDIDAS CONTRA LOS CAUSANTES DE LA CRISIS
El Presidente Zapatero acaba de anunciar en el Congreso de los Diputados un nuevo Plan de Austeridad neoliberal cuyo objetivo declarado es devolver la confianza a los mercados de la deuda pública. Se ha rendido ante la presión de los especuladores financieros, del FMI y de Obama. Para ello proponen nueve medidas de recorte del gasto público por un total de 15.000 millones de euros, el 1,5 % del PIB, que implican la reducción de un 5 % del salario de los trabajadores del sector público, la congelación de las pensiones, el endurecimiento del régimen transitorio de las jubilaciones, la anulación del cheque bebé, el fin de la retroactividad de las prestaciones de la Ley de Dependencia, el recorte en 6.000 millones de las inversiones en infraestructuras y de 1.500 millones más a las administraciones autonómicas y locales.
Estas medidas suponen la ruptura unilateral del Acuerdo colectivo de las Administraciones Públicas, firmado escasamente hace unos meses, de los acuerdos parlamentarios en los presupuestos del 2010 sobre la Ley de Dependencia y de la Ley que aseguraba desde hace 25 años la capacidad adquisitiva de las pensiones.
Se trata de un ataque neoliberal sin precedentes contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Zapatero sólo toma medidas contra la gente trabajadora, así se distancia y va a aplastar su base social.
Este Plan de Austeridad se suma al ya anunciado en enero de este año y se inscribe en la misma lógica de sacrificar a los trabajadores y el gasto social al mantenimiento de los intereses de los especuladores y los empresarios. Cuando más duros son los efectos de la crisis económica, con un 20% de paro y 4,5 millones de desempleados, que ha elevado la tasa de pobreza al 20%, se retiran de golpe, en menos de seis meses, los estímulos económicos anticíclicos. Como respuesta a estas medidas, la Bolsa de Madrid ha experimentado una de las mayores subidas en su historia.
Zapatero no ha anunciado ni una sola medida de aumento de los impuestos sobre las ganancias y los beneficios de capital, sobre los movimientos especulativos o sobre los patrimonios millonarios.
Esta aceleración del Plan de Austeridad agrava sus efectos recesivos, como el propio presidente del gobierno ha tenido que reconocer. Que la reducción del déficit fiscal se tenga que hacer en su mayor parte en año y medio en vez de en tres, como se había previsto a finales de enero demuestra hasta que punto estas medidas neoliberales de recorte del gasto público en 50.000 millones de euros, 5 % del PIB, hacen al Gobierno español del PSOE de Zapatero rehén de los mercados especulativos y de la derecha neoliberal que gobierna mayoritariamente en la Unión Europea, en sus estados miembros y en la Comisión de Bruselas. Pero como ha ocurrido desde el mes de enero, no servirán para satisfacer a los especuladores, sino que con las transferencias de fondos públicos que se les ofrecen a cambio de nada en el mercado de la deuda, solo se alientan ataques aun más duros contra la deuda pública y el euro.
Resulta profundamente inmoral y escandaloso que la Unión Europea llame un “plan de rescate y consolidación del euro” a la compra masiva de bonos de la Deuda en los mercados secundarios por parte del Banco Central Europeo, con dinero público, en vez de adquirir esos bonos directamente a los bancos centrales de los estados-miembros. Se esta así financiando y repartiendo beneficios a los especuladores en vez de estabilizar la deuda publica. Se esta ayudando a preparar un ataque especulativo masivo contra el euro, en nombre de su estabilidad.
La Unión Europea y el Gobierno del PSOE de Zapatero son hoy instrumentos de políticas neoliberales al servicio de los especuladores y el capital y contra los intereses de la mayoría de la población. Este gobierno cava su propia tumba. Sólo se puede confiar en la movilización para conseguir políticas y alternativas gubernamentales de izquierdas.
Es fundamental resistir desde la unidad y la movilización estas medidas de austeridad, que lejos de contribuir al crecimiento y la estabilidad solo sirven para prolongar la crisis, el paro y la especulación.
Hoy la solidaridad con Grecia, desangrada por un plan neoliberal aun más duro, se junta con la lucha en el Estado español, es la movilización unitaria por los intereses de todos los trabajadores europeos, empezando por los del Estado español. El ataque financiero a Grecia y su gente trabajadora va también contra los intereses de la clase trabajadora en toda Europa. Después de Grecia en el punto de mira están Portugal y España.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES), las principales organizaciones sindicales de clase, comenzando por UGT y CC OO y el conjunto del movimiento sindical, han denunciado que el gobierno ha roto el pacto social; son las organizaciones trabajadoras que pueden responder con una movilización de todos los delegados y delegadas, de toda la afiliación en unidad sindical llegando a la gente trabajadora de las empresas para exigir una política económica para salir de la crisis y para la creación de empleo, una política fiscal progresista que haga que los que obtienen beneficios extraordinarios, como el BBVA y el Banco de Santander, contribuyan a mantener el gasto público, para que se mantenga el gasto social y la red de protección social a los parados y a los que están cayendo por debajo del umbral de la pobreza.
Esa movilización, desde las fábricas, las administraciones y los barrios, necesita coordinarse y preparar una respuesta masiva que comience por la huelga general de las administraciones públicas. Que cree las condiciones, si el Gobierno Zapatero no rectifica, para una huelga general intersectorial. Porque las presiones de la derecha neoliberal y los especuladores han roto ya desde dentro la coherencia y la legitimidad del Gobierno Zapatero y la única defensa que les queda a los trabajadores es su propia movilización.
En este sentido, llamamos a la defensa del acuerdo colectivo de las administraciones públicas, de la capacidad adquisitiva y los puestos de los trabajadores y trabajadores del sector público. Es también esencial mantener la capacidad adquisitiva de las pensiones, para evitar que cientos de miles de personas caigan en la pobreza. Que se mantenga e incremente la inversión pública, que es la mejor medida económica para luchar contra el paro.
Esta respuesta inmediata debe permitir preparar luchas más ambiciosas que pongan en cuestión la lógica neoliberal del Plan de Austeridad de Zapatero y la Unión Europea. Desde el Estado español y Europa se trata de preparar una amplia movilización de la clase trabajadora. Las propuestas de Izquierda Unida, de ICV, de las tendencias anticapitalistas, son claras y concretas, van por el mismo camino: por una reforma fiscal progresista en la media de la UE "donde pague quien más tiene", impuestos a las grandes fortunas, restaurar el Impuesto del Patrimonio, derogar las rebajas fiscales de las sociedades patrimoniales de inversión (SICAV, sólo pagan el 1%), por la regulación y tasación de los mercados por financieros, por una gestión unificada de la deuda pública europea a través de un BCE al servicio del crecimiento económico y los ciudadanos europeos y no de los especuladores y los gobiernos neoliberales. Medidas para reducir el fraude fiscal y la economía sumergida. Invertir en la adquisición de viviendas a precio de coste para constituir un Parque Público de Viviendas en Alquiler (no superior al 30% de los ingresos de los inquilinos). Suspensión de los procesos de ejecución del desahucio por el impago de hipotecas de gente trabajadora parada. IVA superreducido en el caso de alimentos de primera necesidad. Recorte del gasto militar en Afganistán.
Ha llegado el momento de dejar de lado las vacilaciones y defender a los trabajadores y las trabajadoras, a la gente parada, a la pobre y jubilada. Hay que hacerlo de manera unitaria y organizada, desde los sindicatos de clase, desde las coordinadoras intersectoriales, las asambleas y los comités de fábrica, desde todos los sectores de la izquierda. Hay que unir a todos contra este ataque neoliberal sin precedentes. Nos va mucho en ello. Zapatero, a pesar de sus promesas, ha fallado. La dirección del PSOE se desahucia como izquierda. Rajoy y el PP (o CiU) no son una alternativa válida, pues acentuarán las disposiciones neoliberales y privatizadoras. No podemos fallar nosotros. La movilización trabajadora es el camino y el medio para otras políticas con alternativa gubernamental de izquierdas que apliquen ajustes a las grandes fortunas, empresas multinacionales y Bancos.

Preparemos desde las empresas las condiciones de unidad y movilización para una Huelga General.

Partido Obrero Revolucionario (POR) - IV Internacional
14 de mayo de 2010

1 comentario:

Anónimo dijo...

triunfa el paro o para

Movimiento Socialista de los Trabajadores por una Nueva Izquierda