viernes, 4 de diciembre de 2009

Ley de Reforma Polítika

PARA EL BIPARTIDISMO Y CONTRA LA IZQUIERDA
Escribe Pablo Vasco
Si no hay sorpresas, el miércoles 2 el Senado nacional habrá aprobado la reforma polítiKa. Los Kirchner tienen un doble objetivo: reflotar el régimen bipartidista en crisis y excluir de la participación electoral a los partidos de izquierda.
El día 18, el kirchnerismo había logrado media sanción en la Cámara de Diputados. Sacó 136 votos, no con el habitual apoyo de la centroizquierda sino de peronistas “disidentes”. Luego Cristina extendió el período de sesiones del Senado, para hacer votar su ley antes del recambio legislativo del 10 de diciembre.
Uno de los argumentos de los K y sus socios es que esta reforma terminará con la fragmentación política. Primero, al menos para el pueblo trabajador y la juventud, eso no es en sí un problema. ¿Desde cuándo con menos bloques salen mejores leyes? Salvo las que logran los diputados de izquierda junto con la movilización, el Congreso y las legislaturas provinciales viven votando leyes antiobreras, antipopulares y antinacionales.
Segundo, si las bancadas se dividen y subdividen, si los diputados se borocotizan o pasan de un bloque a otro como saltimbanquis, es por responsabilidad política de los partidos tradicionales y por su crisis. O sea, del PJ y la UCR.
Fijate el Congreso. Sobre 257 diputados, hay 47 bloques: uno cada 5 diputados. Y sobre 72 senadores, hay 23 bloques: uno cada 3 senadores. Todos esos “microemprendimientos” se desprenden, y a veces se vuelven a prender, del PJ y del radicalismo. Como ambos gobiernan contra el pueblo, sufren desgaste. Eso origina rupturas y fisuras, ya que muchos diputados se van de sus bloques por conveniencia electoral. Igualmente después el gobierno, chequera mediante, reconstruye mayorías de ocasión para hacer aprobar tal o cual ley de su interés. Y además, los que inscriben “sellos de goma” para hacer negocios electorales son también esos viejos partidos patronales, no la izquierda, que tiene existencia real.

ABAJO LA REFORMA POLÍTIKA
La semana pasada, el Senado bonaerense también aprobó una reforma similar. La presión que ejerció Vilma Ripoll en una reunión previa permitió que no metan cláusulas aun peores que las de la ley nacional.
Bajo la mirada del imperialismo, la burguesía argentina y sus líderes buscan recauchutar el régimen político e institu-cional, que atraviesa una profunda crisis desde el estallido revolucionario de diciembre de 2001. Faltos de iniciativas nove-dosas, los K y el PJ tratan de reciclar el viejo bipar-tidismo de siempre, fracasado hace rato. Por eso la cúpula radical, aunque su bloque vote en contra para no aparecer pegados al gobierno, tampoco hizo mucho barullo.
Aunque hable de “democratización”, “transparencia” y “equidad electoral”, la nueva ley no incluye la boleta única ni el voto electrónico, agrega trabas en las afiliaciones y establece internas obligatorias y abiertas, lo que permite ingerencias externas cuando un partido decide sus candidatos. Lo peor de todo son los pisos proscriptivos. Para presentarse a la elección general hay que sacar el 1,5% de los votos válidos. El partido que no supere unos 350.000 votos en la primaria no pasa a la presidencial. El mismo criterio vale para diputados. Y si en dos elecciones no supera el 2% del padrón, el partido pierde su personería.
Estos pisos van dirigidos en especial contra los partidos de izquierda, que tenemos un fuerte protagonismo en las luchas pero no aparatos millonarios para asegurar una elección interna masiva. Con esta reforma tramposa, desde el PJ y la UCR se busca impedir la participación electoral de la izquierda. A su vez, al pueblo se le recorta el derecho democrático a poder elegir entre una pluralidad de candidatos y no sólo entre tres o cuatro variantes que el establishment capitalista decida dejar correr.
Desde el MST vamos a seguir luchando junto a todas aquellos sectores políticos que se opongan a las restricciones que impone la nueva ley.
Si el gobierno logra aplicarlas, se reactualizará para la izquierda el reto de la unidad en un frente electoral para dar la pelea contra todos los candidatos del sistema.

No hay comentarios:

Movimiento Socialista de los Trabajadores por una Nueva Izquierda