viernes, 18 de febrero de 2011

8 de Marzo Día Internacional de la Mujer

EL 8 DE MARZO, VAMOS POR NUESTRO DERECHOS

Vilma Ripoll
Cientos de miles de mujeres, de todas las edades, con y sin velo, manifestándose por primera vez, codo a codo con sus compañeros, expulsan al dictador Mubarak de Egipto. En Italia, un millón de personas marcha para repudiar a Berlusconi y a su política machista y neoliberal. En Argentina seguimos contentas con el triunfo de la ley de matrimonio igualitario, y con todas las expectativas puestas en el debate sobre el aborto que este año, por fin, llega al Congreso.
Una ola democrática, que hace tambalear el statu quo y arrasa con la opresión, recorre el mundo. Pero no todo es color de rosa. Las mujeres seguimos sufriendo discriminación y violencia. Sin ir más lejos, y es tema polémico, en nuestro país un asesino múltiple como Barreda goza de prisión domiciliaria, mientras que mucha gente en General Villegas apoya a tres varones adultos que abusan sexualmente de una menor. En lo que va de este año ya son tres las mujeres incineradas por sus parejas o ex parejas.
En este contradictorio escenario se acerca el 8 de marzo, día internacional de la mujer, y, en nuestro país, el comienzo de la agenda política del movimiento de mujeres. Esa agenda arranca con dos grandes ejes de trabajo: violencia de género y derecho al aborto.

NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Varias organizaciones registran un aumento tanto en las denuncias por violencia como en las muertes violentas de mujeres. El trabajo de sensibilización de la población que realizan estas organizaciones tiene como uno de sus objetivos instalar la figura de “femicidio”. Con esto se pretende terminar con la tipificación de “crímenes pasionales” que, junto a alegatos basados en la “emoción violenta” terminan atenuando las penas de los asesinos de mujeres.
Hace poco la diputada Cecilia Merchán, del Movimiento Proyecto Sur, presentó un proyecto de ley para endurecer las penas en casos de violencia de género. Dentro del movimiento de mujeres esto genera distintas miradas, si bien el debate gira más en torno a la eficacia o no de una ley. Más allá de eso, el proyecto ayuda a que el tema de este tipo de violencia se mantenga vigente.
En concreto, es necesario exigirle al gobierno mayores recursos para la atención de las mujeres en situación de violencia. Según las y los especialistas, los femicidios son antecedidos por otros episodios violentos, pero las mujeres no nos animamos a denunciar, o no nos toman las denuncias, o las toman pero no accionan, o no podemos dejar el hogar por falta de recursos económicos y de hogares de tránsito para mujeres en situación de violencia…
En fin; de una vez y para siempre debemos exigir que la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres deje de ser un largo título y letra muerta, y se dispongan realmente los fondos necesarios para su aplicación plena.

SÍ A LA LEY DE ABORTO
Luego de que a principios de año la Campaña Nacional por la despenalización del aborto presentara nuevamente el proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo, a fin del año pasado se hizo en el Congreso una reunión con una especialista de Human Rights Watch, que abrió el debate allí por primera vez.
Como sucedió con el matrimonio igualitario, los posiciona-mientos en torno al aborto no siguen líneas partidarias definidas. Sin embargo, en el caso del aborto, Cristina está claramente en contra, preservando así los acuerdos con la jerarquía eclesiástica.
Los sectores clericales no dejan de perder apoyo social. Hace poco, la retrógrada diputada Hotton organizó un evento “Pro-vida” que fracasó en concurrencia. La aberrante declaración del obispo de San Rafael, de que “es 10.000 veces peor violar la fe que abusar de una hija”, desató un repudio generalizado. Entretanto, en la opinión pública sigue creciendo el apoyo a la despena-lización del aborto.
Sin embargo, estamos en un año de elecciones presidenciales. Lo más probable es que tanto el FPV-PJ como la UCR, así como la Coalición Cívica y el PRO, busquen eliminar el tema aborto del debate de campaña.

EL 8 DE MARZO, MOVILIZACIÓN
Como vemos, el panorama tiene sus bemoles. Existen avances, pero únicamente tendrán continuidad si desde las organizaciones populares las mujeres logramos articular acciones unitarias y masivas que ejerzan la presión suficiente sobre el poder político.
El 25 de noviembre pasado, en el día internacional contra la violencia hacia las mujeres, ante el Congreso nacional logramos coordinar un evento muy concurrido que nos unificó a muchas mujeres de muy diversas pertenencias alrededor de un mismo lema: “penalizar el aborto también es violencia”.
En miras a este próximo 8 de marzo, tenemos que trabajar para concretar una iniciativa unitaria y contundente, ya sea en el Congreso o en la Plaza de Mayo, que demuestre que las mujeres que luchamos por nuestros derechos somos cada día más y más fuertes. Ése es nuestro firme compromiso y te invito a que te sumes.

1 comentario:

Casa de botellas dijo...

¿es posible hacer marchas en ciudades del interior??? mi mail voces.otramirada@gmail.com

Movimiento Socialista de los Trabajadores por una Nueva Izquierda